A continuación vamos a presentar información a cerca de los juegos tradicionales. Este recurso en concreto es un artículo escrito por Edith Beatriz Burgos procedente de esta página.
LOS
JUEGOS TRADICIONALES EN LA ESCUELA
Si consideramos el juego como un fenómeno
inherente al niño, si tenemos en cuenta que el juego es
uno de sus primeros lenguajes y una de sus primeras actividades, a
través de las cuáles conoce el mundo que lo rodea incluyendo las personas, los
objetos, el funcionamiento de los mismos y la forma de manejarse de las
personas cercanas; no podemos excluir el juego del ámbito de la educación
formal. Claro que aquí tendremos que tener en cuenta algunos aspectos siendo
que la escuela no es el mismo espacio que el hogar o un lugar de juego abierto
como puede ser el barrio donde los niños se encuentran a jugar en sus horas
libres.
El aprendizaje escolar, a través de situaciones lúdicas es mucho más enriquecedor.
El juego es un espacio y
un tiempo de libertad, donde "todo se puede", por ello las posibilidades de aprendizaje son incontables. Se aprenden modos de
funcionamiento, formas de manejarse de las personas, se pueden ensayar roles,
se explora y se experimenta con objetos desconocidos hasta el momento, se
establecen nuevas relaciones y vínculos entre objetos, personas y el medio en
general, se descubren los límites y posibilidades de cada uno y de los demás,
etc.
En el proceso lúdico,
los niños pueden descubrir múltiples procesos relativos al aprendizaje y la
educación, podremos ver entonces momentos de asombro, descubrimiento, análisis,
establecimiento de relaciones, similitudes y diferencias. A esto se le suman la
fantasía y la creatividad que los niños desarrollan en los diferentes juegos
tanto individuales como grupales, donde todo esto se potencia aún más por la
red de interrelación e intercambio que se forma.
¿Qué son los juegos
tradicionales?
Al hablar de juegos
tradicionales nos referimos a aquellos juegos que, desde muchísimo tiempo atrás
siguen perdurando, pasando de generación en generación, siendo transmitidos de
abuelos a padres y de padres a hijos y así sucesivamente, sufriendo quizás
algunos cambios, pero manteniendo su esencia. Son juegos que no están escritos
en ningún libro especial ni se pueden comprar en ninguna juguetería.
Los juegos tradicionales
se pueden encontrar en todas partes del mundo. Si bien habrá algunas
diferencias en la forma del juego, en el diseño, en la utilización o en algún
otro aspecto, la esencia del mismo permanece.
Los juegos tradicionales
parecieran correr el riesgo de desaparecer especialmente en las grandes
ciudades y en zonas más industrializadas. Podemos ver por otro lado, que hay
algunos resurgimientos de estos juegos, que se imponen ya sea por una
determinada época del año o como por una moda que aparece y desaparece luego de
un tiempo.
Dentro de los juegos
tradicionales encontramos una amplia gama de modalidades lúdicas: juegos de
niños y juegos de niñas, canciones de cuna, juegos de adivinación, cuentos de
nunca acabar, rimas, juegos de sorteo, juguetes, etc.
Algunos de ellos a su
vez están más ligados al sexo de los niños, siendo jugados exclusivamente por
niños (bolitas, trompo, honda, etc.) y otros por niñas (la muñeca, hamaca,
gallina ciega, etc.). A su vez algunos juegos están más ligados a determinadas
edades, como por ejemplo las canciones de cuna y el sonajero para los niños más
pequeños, y otros con reglas más importantes para niños más grandes que ya
puedan comprender y respetar las mismas.
¿Qué características
tienen los juegos tradicionales?
· Son jugados por los niños por el mismo
placer de jugar. Son los mismos niños quienes deciden cuándo, dónde y cómo se
juegan.
· Responden a necesidades básicas de los
niños,
· Tienen reglas de fácil comprensión,
memorización y acatamiento. Las reglas son negociables,
· No requieren mucho material ni costo,
· Son simples de compartir,
· Practicables en cualquier momento y lugar.
¿Cuál es el interés o la
importancia que estos juegos puedan tener en el ámbito educativo?
Son diferentes las
razones por las cuales vale la pena mantener vivos estos juegos. A través de
los mismos podemos transmitir a los niños características, valores, formas de
vida, tradiciones de diferentes zonas, si acompañando los juegos contamos otros
aspectos de los mismos, como por ejemplo qué juego se jugaba en determinada
región y de qué manera.
Las posibilidades que
brindan los juegos tradicionales son múltiples. En primer lugar el juego por el
juego mismo, que, en la medida que le demos mayor cabida dentro del ámbito
educativo, ya estaremos incluyendo un aspecto importante para la educación y
desarrollo de los niños. Teniendo en cuenta que son juegos que tienen su origen
en tiempos muy remotos, esto "asegura" de alguna manera que
encontraremos los mismos en todas las generaciones y culturas. De esta forma,
estamos frente a una vía de acceso a la cultura local y regional y aún de otros
lugares, si nos interese, a través de la cual se podrán conocer aspectos
importantes para comprender la vida, costumbres, hábitos y otras
características de los diferentes grupos étnicos. A través de estos juegos
podremos conocer historias propias y ajenas, acercando también generaciones.
No olvidemos por otro
lado que no todos los juegos tradicionales serán novedades para los niños.
Ellos conocen y juegan en más de una ocasión a algunos de estos juegos, quien
sabe porque se lo contaron, porque lo han visto o alguien se lo ha mostrado.
Considero interesante el
desafío de fomentar, favorecer y apoyar el juego activo, participativo,
comunicativo y relacional entre los niños, frente a una cultura "de
avanzada" que estimula cada vez más la pasividad aún corporal y la
receptividad consumista frente a una imagen/pantalla.
Algunos juegos
tradicionales posibles de incluir dentro del ámbito pedagógico institucional
pueden ser: la pelota, el trompo, las bolitas, la mancha, el rango, el gallo
ciego, la rayuela, rondas, yo-yo, la soga, juegos de hilo, etc. A su vez, varios de estos juegos tienen múltiples variaciones como la
mancha, la rayuela, las diferentes rondas, la pelota y las bolitas.
Hay juegos que pueden
permitir la estimulación y el desarrollo de la atención, la iniciativa, las
destrezas y habilidades, los conceptos, toma de decisiones, respeto de reglas,
creatividad.
Es importante considerar
que los recursos a utilizar como medios para planear y desplegar actividades
lúdicas deben despertar y mantener la motivación y el interés de los
educandos en el logro de determinados objetivos, deben ser capaces de
estimularlos para garantizar la participación activa de todos los alumnos.
El juego permite además
la adquisición de conocimientos y el paso de lo concreto
a lo abstracto, permite la formación del carácter y de los hábitos del niño,
afirma su personalidad, desarrolla la imaginación y enriquece los vínculos y
manifestaciones sociales.
Algunas recomendaciones
para organizar juegos educativos
· Delimitar el aprendizaje esperado, o sea,
los objetivos.
· Estudiar las metas y reglas del juego
antes de su utilización.
· Preparar el material necesario en función
del ambiente a utilizar, audiencia, número de participantes, escenarios,
materiales, características de los participantes, tiempo, organización.
· Establecer y discutir las normas de
comportamiento que regirán al grupo durante el juego.
· Elaborar los manuales que orienten la
actividad tanto de los participantes como de los organizadores del juego.
· Dar las instrucciones del juego en forma
breve, clara y precisa antes de iniciarlo.
· Aclarar y dar nuevas explicaciones antes,
durante o después del juego, si es necesario.
· Reforzar lo aprendido a través del juego.
Una manera de hacerlo es por medio de las actividades integradas que pudieran
obligar a los participantes a reflexionar sobre las experiencias.
· Considerar, observar, medir y evaluar
algunos rasgos de la personalidad de los jugadores que pudieran estar presentes
en el desarrollo de la actividad.
· Evaluar los resultados parciales y finales
en función de los aprendizajes obtenidos.
Adjunto el enlace del que hemos recopilado la información: